Las piscinas de sal requieren menos mantenimiento que las piscinas de cloro, ya que estos sistemas son completamente automáticos ajustándose a la programación (siempre que estén bien dimensionados).
El mantenimiento de estos equipos son.
- Al inicio de la temporada, comprobar que funciona correctamente
- Añadir sal directamente en la piscina, cuando el técnico le deje indicado
- Comprobar cada año que la célula de electrolisis este limpia
Los equipos que regulan el ph automáticamente, prolongan la vida te todos los sistemas de una piscina, y simplifican mucho el mantenimiento.